Salimos de Lándraves, a través de una espesa niebla, cruzando su puente a la izquierda siguiendo el GR-85. Se trata de un sendero perfectamente señalizado entre un bosque de robles y encinas. En esta época del año los colores ocres del paisaje son espectaculares.
El curso del río será nuestro compañero durante gran parte del trayecto hasta atravesar el coqueto Desfiladero de las Palancas. La densa niebla nos ofrecía unas fotos increíbles.
El cañón que ha formado el río en este punto es impresionante. Está formado por dos paredes verticales de 100 metros de altura y una anchura de aproximadamente 4 metros y con una longitud de 500 metros. Se va pasando por encima de las rocas debido a la poca cantidad de agua que lleva el río. Seguramente en épocas de lluvias primaverales la cantidad de agua no permita este paso.
Después de atravesarlo, una prolongada pendiente nos lleva hasta el pueblo de Munilla. En este punto, una batida de cazadores, nos hace desviar de nuestro camino hacia Hoz de Arreba, teniendo que desviarnos y subir al Collado de Morin para crestear peligrosamente la Sierra de Murilla y volver al trazado original. Durante esta travesía vamos contemplando el espectacular paisaje del mar de nubes.
Seguiremos nuestro camino desde Hoz hasta llegar a varias cuevas de orografía kárstica típicas del norte de Burgos. La cueva de Piscarciano, la Cueva de las Vacas y la Cueva de las Arenas. Para acceder a ellas, cruzaremos el puente y remontaremos el río por la margen derecho siguiendo la carretera. A 200 metros dejamos la carretera para seguir, paralelos a la misma, un prado campo a través e internarnos en una zona de espesa vegetación (con espinos y acebos) que hará desplazarnos lentamente.
En la majestuosa Cueva de las Vacas disfrutamos de la comida mientras algunos hacíamos unos pinitos con la espeleología. Las cuevas estas ya secas y el proceso kárstico prácticamente no se produce. Únicamente algunas fisuras por las que desciende el agua mantienen su proceso. Aún así, el increíble tamaño de sus galerías hace que disfrutáramos de su grandiosidad.
Después se comer visitamos el resto de las cuevas e iniciamos el regreso a nuestro punto de origen pasando por el pueblo de Pradilla de Hoz se Arreba.